Leyes


"Nuestra ley es la ley del agua, es la ley del sol, la ley del rayo. No admite reformas, no conoce decretos, no acepta constituciones ni políticas, porque nuestra ley que rige la vida permanece en el tiempo. Para que la armonía vuelva a nuestras vidas, es necesario que la ley creada por los hombres respete y acate la ley de origen, la ley natural, la ley de la vida, la suprema ley de los Mamos"
Los Mamos son los guías espirituales del pueblo kogui, habitantes de la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia

sábado, 8 de octubre de 2011

murió Germán Canhué, un ranquel fundamental


Sabado, 8 de Octubre de 2011   
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Murió Canhué, luchador incansable por la causa de pueblos ranqueles
Mientras participaba de un congreso indígena en la ciudad de Olavarría, a la edad de 79 años falleció ayer Germán Canhué, luchador incansable por la causa de los pueblos originarios. Se había trasladado a aquella ciudad bonaerense invitado a disertar en las Jornadas de Arqueología que se desarrollaban este fin de semana, e imprevistamente sufrió un ataque cardíaco.
Fue en nuestra provincia uno de los primeros en reinvidicar la causa del pueblo ranquel. Había nacido el 28 de mayo de 1932 en Chacras del Butaloo, en el departamento Chicalco. Fue difusor de la historia y los derechos de los pueblos indígenas, y promotor de la creación de espacios de participación en todos los niveles y ámbitos.
En su vida fue un combativo referente de su gente, que ocupó diversos cargos como dirigente indígena nacional y de la Nación Rankül; presidente de la Federación Indígena del Centro de la República Argentina; participante y conferencista en distintos foros en el país y en el exterior (Colombia, Qatar y México); organizador de congresos, seminarios y encuentros; y además investigador y documentalista de la Nación Ranquel. Tuvo una participación de coherencia y esfuerzo con conciencia indígena, y no se quedó en el mero discurso, sino que plasmó sus ideas con trabajo y compromiso.
La noticia conmovió a quienes lo conocieron por su consecuencia en la defensa de la filosofía y la cosmovisión de los pueblos originarios. Si bien había tenido algunos episodios de problemas de salud, sobre todo porque tenía Mal de Chagas, su muerte no dejó de sorprender.
Su deceso enluta a la familia que conformaban con Rosa Mendiara, sus hijos Oscar, Marcelo y María Inés, sus diez nietos y su pequeño bisnieto.

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