Leyes


"Nuestra ley es la ley del agua, es la ley del sol, la ley del rayo. No admite reformas, no conoce decretos, no acepta constituciones ni políticas, porque nuestra ley que rige la vida permanece en el tiempo. Para que la armonía vuelva a nuestras vidas, es necesario que la ley creada por los hombres respete y acate la ley de origen, la ley natural, la ley de la vida, la suprema ley de los Mamos"
Los Mamos son los guías espirituales del pueblo kogui, habitantes de la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia

martes, 21 de octubre de 2014

Clodomira

Qué nombre tan único para un lugar, Clodomira, que durante dos días recibió militantes llegados para hablar de economía social solidaria y educación. Como se sabe los activistas son personas con una gran capacidad de sacrificio, normalmente andan apoyando causas poco fáciles, pero hay que ser bien duro para aguantar los ¡45 grados santiagueños!
Tanto como los anfitriones de la Asociación de Familias con Identidad Huertera (AFIH) quienes desplegaron todos los dones naturales y adquiridos en una práctica que se afirma día a día y que ya lleva unos 9 años. Aunque en realidad esa forma de ser y estar en el mundo es ancestral, viene desde lejos, es muy antigua. Es el "don" de producir, dar y compartir.

El Turco Abdala de la AFIH al inicio de la construcción de un horno ecológico o económico.


martes, 7 de octubre de 2014

Observando el feroz noreste salteño

rumbo al este en un campo de chía
 Hace poco, justo cuando empezaba la primavera, participé de una Misión de Observación en el noreste salteño.
A esa zona llegó la Mesa Nacional de Diálogo por una Agricultura Sustentable, nacida tras un desesperado pedido de solidaridad al hoy Papa Francisco en octubre del 2012. Conformada por organizaciones del agrobusiness, de campesinos, el secretario de Agricultura de la nación, Emilio Pérsico y el presidente de la Pastoral Social de la Iglesia, monseñor Jorge Lozano, visitó Salta tras una primera incursión a Santiago del Estero en febrero de este año. 
En octubre del 2012, un empleado/sicario de un empresario del agrobusiness degolló (literalmente) a Miguel Galván en El Simbol, en la difusa frontera entre Santiago del Estero y Salta. Ese fue el hecho sangriento y terrible, uno más en la larga lista de ataques a campesinos e indígenas, que precipitó el pedido a la Iglesia. Más de un año -todo el 2013- llevó la conformación de la Mesa Nacional, ámbito que recién en febrero del 2014 llegó a Añatuya y en septiembre a la zona del cruce de las rutas nacionales 34 y 81 en Salta. 
La idea es que este ámbito político presente propuestas para encaminar una convivencia de modos de producción pero básicamente que impida la violencia y la muerte para los campesinos y los indígenas, claramente los eslabones vulnerables de esta cadena. ¿Servirá? Habrá que ver la fortaleza del instrumento, pero sobre todo la voluntad del gobierno provincial en hacer cumplir derechos que se vulneran todos los días con los desmontes porque esa fue la palabra que más se escuchó durante las horas de presentación y debate; desmonte, desalojo, desesperación. Los empresarios prefieren hablar de "alimentar al mundo de modo sustentable" y Pérsico insiste en que "hay que encontrar la forma para que dos modos de producción: la familiar por un lado  y la agricultura extensiva por el otro, convivan". 
Aunque la Argentina reconoce leyes internacionales y hasta la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas votada en la ONU en el 2013, es muy díficil hacerlos respetar en los territorios donde los indios son ignorados o tratados como pobres pobrísimos. Suena como un lujo molesto la existencia de cazadores recolectores que precisan miles y miles de hectáreas para desarrollar su modo de producción. Decenas de comunidades en esa parte del país se quedaron esperando el relevamiento territorial mientras las topadoras arrasaron los montes y a familias y comunidades completas las mandaron a vivir a las periferias de los pueblos destruyendo así centurias de una cultura autosustentable. Con derecho a existir, por supuesto. 
¿Que va a pasar con la Mesa? Se espera eficacia y propuestas que abran un camino de esperanza pero eso está por verse. Por ahora sigue la desconfianza, la distancia, también una especie de desconcierto y estupefacción por parte de los empresarios ante los wichí, quienes de pronto se corporizaron en palabras, fueron escuchados ¿fueron escuchados? lo veremos también. Es una responsabilidad conjunta de los Estados, sobre todo el provincial y los empresarios. Es cierto que Salta mandó una escuálida representación a la Misión de Observación y durante el acto de cierre en el Grand Bourg (sede del ejecutivo provincial) Pérsico era insultado a media voz por los "empresarios". Los que estaban cerca escuchaban "piquetero de mierda" entre los epítetos más livianos. Además ese amor se reflejó en el parte de prensa oficial en el que prácticamente no lo nombran y mucho menos lo citan. Pero se lo tuvieron que fumar porque es cierto que esto ocurrió porque el Estado nacional se puso de este lado del mostrador junto con la Pastoral Social. Ahora el quiero lo tiene Salta.