un paso

Verónica Huilipán, mapuche y una de las voces más claras, más lúcidas y preparadas de todo el movimiento indígena argentino, me dijo que cuando Florencio Randazzo "pescó qué era lo que se estaba discutiendo encaminó el debate para el lado correcto". Huilipán participó de las dos reuniones por la comunidad La Primavera y Félix Díaz  en la Casa Rosada como integrante de la CTA.
La dicho por Huilipán explica el acta firmada al filo de la medianoche del lunes 9 de mayo,  tras seis horas de debate  en los que estuvo el ministro de Gobierno formoseño, el exabogado de la pastoral aborigen de la iglesia católica, Jorge González. En los hechos el brazo ejecutor de Gildo Insfrán  que no sólo justificó la represión del 23 de noviembre cuando murieron el qom Roberto López y el policía Heber Falcón ante la legislatura provincial, sino que durante los últimos meses descalificó, en forma perseverante,  la protesta de Félix Díaz y las 40 familias qom  que acamparon en Buenos Aires. Enemigos.
Los puntos del acta son cinco, el primero alude a la representación política de la comunidad, habrá una asamblea con veedores, cuya fecha y modalidad de realización deben consensuar Félix Díaz y el cacique legal reconocido por la provincia,  Cristino Saravia. Sobre este punto hay toda una historia, Díaz ganó la representación de la comunidad pero la provincia impugnó esa asamblea e impuso a Cristino quien fue a la Casa Rosada, estuvo el 9 de mayo en el Salón de los Escudos, para atacar a los "blancos" (abogadas y antropólogas) que apoyan y sostienen con informes y presentaciones la lucha de Díaz.
El segundo punto establece la PROHIBICION  de arrendar parcelas de la comunidad a terceros. Aunque no lo dice en forma explícita, en la comunidad hay soja plantada. Parece cuento pero así es. Durante la reunión hubo acusaciones muy fuertes en ese sentido.
El tercer punto alude a la Administración de Parques Nacionales (APN) que debe realizar un estudio sobre la superposición de dominio y buscar la manera que la comunidad acceda a la laguna. Los representantes de APN insistieron con que los qom exhiban una suerte de salvoconducto para circular por sus propias tierras. No se sabe que irá a ocurrir con eso.
El  último punto pone fecha y lugar de la próxima reunión, 23 de mayo en el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
Hasta acá los resultados de la primera reunión efectiva de la "Mesa de Diálogo" entre la comunidad y la provincia de Formosa para la cual los qom hicieron cortes de ruta durante, prácticamente, todo el 2010, tuvieron represión, al menos un muerto, les quemaron las casas, los documentos, las pertenencias, los metieron presos, los persiguieron, vinieron a Buenos Aires, hicieron dos huelgas de hambre, gestiones ante organismos nacionales y una campaña insistente para que el gobierno nacional los reciba. De hecho pedían que la presidenta los reciba.
Lograron ese acta que parece un inicio auspicioso pero la próxima reunión se hace en el INAI, que durante toda la crisis se comportó como un perfecto aliado de Insfrán. ¿Qué garantías hay que no retome esa línea de trabajo el actual presidente, Daniel Fernández?  Es más que dudoso, por no decir impensable que Randazzo vaya al INAI, por lo que la discusión puede volver a derrapar. La presencia de los organismos de DDHH puede significar algún tipo de garantía pero ¿cómo encaminar la cuestión de las 1300 hectáreas con halcones como el ministro de Gobierno formoseño que en la práctica desconoce toda legitimidad a la lucha de Félix Díaz?
¿No es hora que las organizaciones indígenas tengan otro papel, sean visibles, hagan valer el peso que debieran tener?
¿Se puede pensar que es hora que las comunidades u organizaciones indígenas sean vistas por sí mismas sin intermediarios, sin notables ni personalidades de los ddhh?